El niño Joel, de apenas tres años de edad, un día cualquiera se apretó del pecho y fue llevado al hospital para realizarle los analices rutinarios, sus padres jamás imaginaron, el diagnostico final del niño.
Luego de una tediosa y costosa secuencia de estudios, fue diagnosticado con leucemia en la sangre, desatando el desasosiego en su joven madre, escasa de recursos económicos y sin conocidos que le pudieren ayudar.
Sin embargo, no se resignó a la idea de ver su hijo morir, por ello viene tocando puertas de manera incesante, hasta el punto de ingresarlo el centro antológico de Santiago sin un solo centavo en los bolsillos, para que el angelito recibiera el tratamiento por el cual hoy respiran y exhibe esperanza de vida. La cuenta fue de 140,000 pesos y luego de tocar decenas de puertas, aún deben 64 mil pesos y necesitan saldar la cuenta para poder así ingresarlo nuevamente a recibir la segunda etapa del tratamiento. Por ello finalmente han tocado nuestra puerta, esperanzados en la fama del corazón solidario de la gente de Baitoa.
Si deseas ser un colaborador en esta causa, avíanos un e-mail o llámanos a nuestros celulares personales 829 866 1711, 829 877 0504 y 809 857 3818. Contamos contigo.
Las vivencias del Vocero.
Las vivencias del Vocero.
Su abuelo, nos presento el caso, en medio de la agonía propia de la situación y de los más de 6 viajes a Baitoa en un motor 70 desde la apartada comunidad Yerba de Culebra; presentándonos toda la documentación del caso, decidimos sacar el caso al aire, esperanzados de que nuestra gente se solidarice con ellos.
Tan pronto salimos al aire, mi compañero Yandy Arias, salió del set en llantos y optó por tomar el teléfono para percibir las llamas.
Presentando la debida documentación, pedimos a la madre que nos comente de la experiencia, respondiéndonos brevemente, con grimas y llanto “ha sido muy difícil” y de inmediato las llamadas empezaron a llegar.
Por su parte, mi compañero Pedro Ángeles, sin aviso alguno también abandono el set, luego me percaté que lloraba desconsoladamente ante la impotencia y las indetenibles sonrisas del niño.
Joel habló en tres ocasiones, repitiendo dos veces “Papá Dios me va a sanar” y que quería que Santa Claude le regalara un caballito.
Luego de la agonía que nos produjo un apagón eléctrico de unos 20 minutos (la gente dejó de ver el programa) regresó el servicio y así también el flujo de llamadas al estudio y de personas que apesar de la lluvia que mojaba nuestras calles, llegarán personalmente al estudio a realizar sus aportes, incluso nos visito el mismo Santa Claude, quien le trabajo un triciclo de caballo al niño.
Finalmente y luego de 1 hora y media en el aire, nuestro televidente aportaron 45,000 pesos; pero necesitamos más!
Por ello, usted que también es un televidente del Vocero, aunque radiques en el extranjero, debe llamarnos y unirse a esta jornada por la vida de este angelito.
En breve daremos a comocer los nombres de nuetros colaboradores en este caso.
