El rugido
de los motores envuelto en una humadera del polvo y adrenalina desbordante
sobre las vírgenes lomas de la cordillera central, provocan ineludiblemente que
niños, jóvenes y ancianos repiten; ahí vienen los de Motocross Sabana Iglesia.
Este evento
anual se ha convertido en todo un acontecimiento, que llena de orgullo a los
humildes jóvenes que hace muchos años empezaron los recorridos por la zona
serrana en descarcalados motores, pero con un espíritu aventurero que ha pasado
de generación en generación que rehúsan en dejarlo apagar.
Esta
edición 2015 fue una ruta de tres días en las montañas, donde más de 150 motos
visitaron la falda del pico Duarte en la zona Mata Grande, para luego cruzar ha
acampar la segunda anoche en Cerro Prieto por caminos que solo el campesino e
animal salve conoce. La fraternidad entre tantos hombres que comparten las
aventuras, desafíos y tribulaciones de un camino que aunque fatiga, obliga ha
olvidar todas las preocupaciones del mundo fuera de las piedras y la moto es
simplemente excepcional.
La gente en
las lomas recibe con calidez aquellos que llegan a dinamizar la economía de
apartados comercios despertando en los niños sueños de un día poder correr en
un motor que desde ese mismo instante lo eligen como su favorito.
Al final de
la jornada en su pueblo natal les esperaban sus familiares y amigos en una
fiesta pública con música en vivo para el deleite de todo el municipio. David Díaz
y el equipo organizador de Estados Unidos mostraron su complacencia al final
del recorrido y sin parecer que el cansancio importe desde ya empiezan a
planificar el evento del próximo año. Felicidades a Sabana Iglesia por la
organización y logística del evento y más que nada, por presentar a la cierra la mejor cara en una
embajada sabanaiglesiense que corre sobre ruedas.