Por: Rafael Peña
Junio 28 - 2009
En los años de mi niñez e infancia, el concepto Baitoa estaba limitado totalmente. Comunidades como La Lima, San José, La Zanja y otras, conservaban su propia demarcación.
En la década de 1950 nuestra comunidad era una muy estrecha sociedad, algo natural de la época. Cuando eso, existía un orden social al estilo patriarcal, donde un grupo de hombres y mujeres que por su madura edad y dignidad, ejercían un poder de autoridad sobre los mas jóvenes.
El gobierno de entonces fue una férrea dictadura que debemos pedir a Dios nos libre de volver a tener. Sin embargo, y por honor a la verdad no todo en ese régimen era negativo. Expondré dos realidades que fácilmente comprueban la autenticidad de mi aseveración: Nadie, absolutamente nadie podía criticarle nada Trujillo. Eso seria una ofensa a la supuesta perfección de su gobierno y se tendría que pagar muy caro. Así vivíamos bajo la opresión de esa dictadura.
Hace unos días leyendo las noticias de mi pueblo en la página Baitoatv con asombro y tristeza me entere del intento de robo que fue victima mi viejo y entrañable amigo Herminio Díaz en Sabana Iglesia y el asalto a la señora Liona en Baitoa. Estos dos últimos hechos, en el gobierno de Trujillo serian inimaginables. Como se ve, el precio de la democracia es muy caro y parece que a muy largo plazo.
Algo que si apreciaba Trujillo era las comunidades que desarrollaban liderazgos sociales como fue el caso nuestro. Siendo yo un niño de nueve o diez años comencé a percibir ese liderazgo en Baitoa. Recuerdo que crecí admirando a uno de sus miembros, a quien hasta el día de hoy considero mi líder: Neno Pineda, a quien deseo próximamente dedicar un artículo. La existencia de este liderazgo en nuestra comunidad es lo único que justifica que aun siendo sección rural Baitoa consiguiera obras públicas que nos situaban a la par con otras de más alto nivel.
Tocando otros aspectos, mi generación se desarrollo consumiendo agua para todas nuestra necesidades extraídas del caudaloso río Yaque del Norte con el que fuimos bendecidos por la naturaleza. En esa época el agua era más que potable. El burro se convirtió en excelente vehiculo en el cual cargábamos en bidones el preciado liquido
En la tercera parte de esta serie, escribiré de la existencia de un club social que agrupo por más de 100 anos a los Baitoeros y que nos represento ante otras comunidades como Sabana Iglesia, Jánico, Jarabacoa, La Vega y Santiago. Ese club se llamo: UNION Y PROGRESO.
